Ah! ¿Así que hay peluquería aquí mismo? ¿justo afuera de los jacuzzis y saunas? Venía pensando cortarme el pelo, probemos. Anyo ha seyo! sí cortarme el pelo, te estoy haciendo la seña, tijeras en la cabeza. No entiendo lo que dices, pero veo que me comprendes. How much? how much? ¿cinco dedos? ¿serán cinco mil won, no? perfecto, ¿me siento? ¿no? no entiendo, ¿qué cosa? ah, hay otros dos antes que yo, no hay problema. ¿Que me siente a esperar? ok. Mmm, mira, mejor vuelvo más tarde, ¿entiendes? te estoy haciendo el gesto, como el de pedir el cambio en un partido, pero me refiero a que vuelvo después, no sé como explicarlo mejor. Bueno, creo que me entiendes, sino entenderás porque me voy, anyo que seyo!
Volví, ahora eres tú el que me recibe con el gesto, la mano como tijeras en la cabeza, entendiste que luego volvía entonces. Nde, nde, quiero. Voy a vestirme primero, que estoy desnudo pues acabo de salir de los baños. Ahora vengo. Bueno, aquí estoy, ahora sí, ¿voy primero? paso entonces, me indicas las ojotas, ok, me las pongo, que me siente, que deje mi bolso ahí, ok, ok. La clásica mantita para que no me caigan pelos, luego una toalla alrededor del cuello, y una cosa de goma adicional, con un velcro, vaya, qué cuidadosos. Estiras los extremos de la manta hacia el mesón y la dejas semi tensada usando unos perros para colgar ropa, si hasta en la peluquería tienen maneras ingeniosas estos coreanos. Veo que tomas la tijera y no me preguntas nada, creo que tengo que tomar la iniciativa aunque no me aplaca tu mirada seria. Mira, de este largo aquí, a los lados, luego separo un poco más mi índice y pulgar, y un poco más largo aquí arriba, ¿entiendes? Uff, quizá lo hice muy corto, que no me haga un mohicano, mira, repito el gesto, pero con la separación entre los dedos un poco más larga, ¿lo ves? un poco más corto a los lados que arriba, lo que siempre me hago en Chile. No pronuncio palabra porque no hay punto en ello, creo que hago unos ruidos, pero veo que asientes, excelente. Tomas la tijera y comienzas, por un lado primero, vaya, qué de a poco lo hace, apenas las puntas, y además está solo entresacando, mejor, que se tome su tiempo. Me peinas hacia el lado, en el sentido de mi partidura, parece el lengüetazo de vaca que usaba en primero básico, pero está recién comenzando. Qué raro, al otro lado parece que no vas a cortar nada, ah, ahí empiezas, pero apenas, como si solo emparejaras con no sé qué. Qué cejas espesas y con forma de pirámide, así se ponen los viejos aquí. ¿Cómo? ¿ya vas a la parte de la nuca? Pero si apenas cortaste un lado y la nada del otro, bueno, será su proceso. Mmm, esto no me gusta, siento que me está dejando un peinado estilo coreano que detesto, realmente pareciera que voy de nuevo a la básica. Ahí agarró otra tijera, ahora que corte de verdad, empieza por arriba, solo unas puntas. Crece mi sensación de que está terminando, ¿debería decirle algo? Sí, que corte más, no ha cortado nada. ¿Será un insulto si lo corrijo? Es muy viejo además, se le debe el máximo respeto ¿Cómo será aquí la dinámica? ¿Podré decirle cosas, pedirle que cambie algo? ¿O aquí todos acatan, sobretodo si es más viejo? No quiero hacer una escena con estos coreanos, puede que esté varios días en este lugar y aquí nadie habla nada que no sea coreano, ¿Cómo podría explicar después?, ¡realmente pareciera que está terminando! ¿se ofenderá si lo interrumpo? Qué importa, soy occidental, no se me aplican esas reglas, tengo que decirle, pero qué mirada más grave, este viejo no se ve simpático, me mira directo y a veces a través del espejo, escrutando el resultado de su trabajo con semblante matemático, aún no digo nada, ¿pero qué podría? ¿hacerle con mis manos un gesto de más corto? ¿disminuir esa separación de índice y pulgar que hice al comienzo? ¿tan larga la hice? Pero qué parezco. Oh, no, tomó la toalla, auch, qué técnica es esa para sacudir el pelo, nada suave pero seguro efectiva. Terminó, maldición, no le dije, me está quitando la cosita de goma, la toalla, la manta. Pero la deja a medio camino, ¿qué pasa? ¿Qué es esa crema? Ah, la navaja, claro, para quitar la pelusa de la nuca. De todas formas es demasiado tarde, terminas y me quitas del todo la manta, me miro al espejo, soy un escolar, bue-nos-dí-as-tí-a-El-sa. Bueno, Gam saham nida supongo, sin convicción, tengo que pagar, ¿cuánto era? how much? ¿cómo, ahora me muestras un dedo? Mil no puede ser, ¿diez mil? ¿pero no eran cinco mil? ¡me dijiste antes cinco mil! Al carajo, toma tus diez mil, anyo que seyo y ándate a la chucha. Por suerte traje la máquina. Tendré que raparme o algo así.